Nos preocupa el medio ambiente y trabajamos siguiendo un modelo de explotación de madera sostenible. La crisis de los residuos y el cambio climático son causados en gran parte por un modelo de economía totalmente dependiente de combustibles fósiles y de materias primas no renovables.
Si queremos frenar un sistema que nos perjudica a nosotros, al resto de seres vivos y al medio que habitamos, necesitamos un cambio de modelo. Es indispensable cambiar la manera de explotar los recursos naturales que tenemos a nuestro alcance para llevar una vida plena dejando una huella ecológica mínima.
La utilización de madera en embalajes, mobiliario, construcción o bioenergía la convierte en un sustituto perfecto de otros materiales más contaminantes como el plástico, el hormigón, el acero, el aluminio y el PVC, que producen altas emisiones de carbono en su proceso de fabricación.
Gestión de bosques responsable
La superficie arbolada abarca aproximadamente el 55% del territorio en Euskadi, más de 400.000 hectáreas. Es uno de los ratios más altos de la Unión Europea. Dado el alcance de la explotación, el sector forestal vasco se preocupa del cuidado de los bosques. Gestiona las plantaciones de forma responsable, replantando y aprovechando de forma eficiente tanto el espacio como cada centímetro de materia extraída. A esto nos referimos cuando hablamos de seguir un modelo de explotación de madera sostenible.
Uso de madera km 0.Se reduce la huella de carbono que supone el primer transporte de la madera desde los bosques hasta el lugar donde se procesa.
Creación de empleo. La madera es procesada en industrias locales. De este modo, se activa la economía de Euskadi generando 13.000 empleos directos y 7.000 inducidos.
Euskadi ofrece un sector forestal con futuro
Otro motivo para cuidar los bosques, regenerarlos, replantarlos y explotarlos de manera responsable es apostar por un futuro próspero. Nos interesamos por seguir medidas ecológicas como la creación de una nueva serie de productos que tenga un menor impacto en el medio ambiente. Usar madera como materia prima nos permite conseguirlo.
Somos conscientes de la necesidad de evolucionar hacia un modelo de explotación de madera sostenible, basado en una economía circular en el que la madera, junto con las energías renovables nos ayude a cubrir nuestras necesidades sin poner en peligro nuestro futuro.